
Juan Pablo Valdés inauguró su mandato con un mensaje claro: continuidad con sello propio. El gabinete que juró en el Salón Amarillo el jueves expresa esa síntesis entre gestión probada y recambio generacional con ministros jóvenes, técnicos que continúan y un núcleo fuerte de exintendentes. "Hoy empezamos a trabajar todos juntos por el sueño de la transformación de Corrientes", afirmó el Gobernador al ponerlos en funciones.
El armado tiene un eje político central en Carlos Vignolo, ahora ministro de Coordinación y Planificación. A sus 63 años, el exintendente de Corrientes y ex titular del Plan Belgrano aporta volumen político y experiencia ejecutiva. En Hacienda y Finanzas continúa Marcelo Rivas Piasentini, con su misión de ser garantía de equilibrio fiscal y orden presupuestario, una premisa que JP Valdés ratificó al señalar que se gobernará "sin endeudamiento y con equilibrio fiscal".
En Justicia y Derechos Humanos sigue Juan José López Desimoni, también con gran experiencia en la función pública. Horacio Ortega continúa como fiscal de Estado.
Mientras que Mariel Gabur permanece en Industria, Trabajo y Comercio, un área clave para el primer eje del mandato: "Generar más empleo genuino".
Aquí se enlaza la designación en Producción de Walter Chávez, el exintendente de Bella Vista, y en Ciencia y Tecnología a Luciano Cabrera.
El perfil municipalista aparece con fuerza no solo en el caso de Chávez, sino en particular con Juan Pablo Fornaroli, exintendente de Mocoretá, quien asumió como ministro secretario de la Gobernación convirtiéndose así en uno de los más jóvenes del equipo con sus 36 años.
Emilio Lanari, médico hematólogo y exviceintendente capitalino, está al frente de Salud Pública y ya mostró agenda: al día siguiente de asumir se reunió con el rector de la UNNE para avanzar en atención primaria, redes de especialidades y telemedicina, en línea con lo que Valdés definió como "transformación digital de la salud".
José Irigoyen, exintendente de Curuzú Cuatiá, desembarcó en Desarrollo Social y protagonizó un traspaso ordenado con Adán Gaya, ahora ministro de Seguridad.
Gaya, con experiencia territorial, encabezó en sus primeros días operativos policiales de alto impacto reforzando el mensaje de presencia del Estado.
Obras Públicas quedó en manos de Jorge Meza, exintendente de Caá Catí; Educación en Ana Miño, viceintendente de Paso de los Libres que constituyó el caso sorpresa en la integración del gabinete.
En Turismo está Juan Enrique Braillard Poccard, que viene de estar al frente del área en la gestión municipal de Eduardo Tassano en Capital.
En Cultura, Lourdes Sánchez suma un perfil propio y distinto al frente del Instituto tras haber desembarcado primero en el Teatro Vera.

El Gobernador fue explícito al hablar a sus ministros en el acto de asunción: "Espero de ustedes lo mismo que esperan todos los correntinos; su compromiso total con el futuro de cada hogar". Anunció además que revisará la Ley de Ministerios: "Hay que hacer un análisis profundo. Pueden achicarse algunas estructuras y surgir otras nuevas", adelantó con definiciones previstas para marzo.
Se habla de fusiones de áreas, más que nada, como Producción-Industria y Seguridad-Justicia, por ejemplo.

En su discurso de asunción, Valdés ratificó el Plan Estratégico Corrientes 2030 y cinco prioridades: empleo, modernización del Estado, transformación digital en educación, salud y seguridad, obras de cercanía con los municipios y una gestión "centrada en las personas".

"Quiero facilitar la vida en cada uno de nuestros parajes, pueblos y ciudades", dijo subrayando la impronta municipalista.
Así, el gabinete de Juan Pablo Valdés es una apuesta a gobernar con cercanía territorial, orden administrativo y mirada de futuro. "Tenemos futuro y el futuro comienza hoy", cerró el gobernador. (G. L.).




